Estrategias De La Lectura

Estrategias de lectura que los buenos lectores usan

Hace algunos años, los investigadores educativos David Pearson y Nell Duke se hicieron la pregunta: “¿Qué tipo de pensamiento ocurre cuando los lectores competentes leen?” Esta pregunta llevó a resultados de investigación innovadores que han cambiado la forma en que los maestros enseñan a los niños a leer.

Siete estrategias clave que los buenos lectores usan durante el proceso de lectura.

Los maestros innovadores enseñan las estrategias directamente usando el pensamiento como metacognición (pensar en voz alta) al modelar su propio pensamiento en voz alta durante el proceso de lectura, los estudiantes aplican las nuevas estrategias practicando su propio pensamiento oralmente y por escrito. Libros como Mosaic of Thought de Zimmerman y Keene, Estrategias que funcionan de Harvey y Goudvis, y Reading with Meaning de Miller exploran estas ideas con gran profundidad y aplican las mejores prácticas de enseñanza para enseñar estrategias de lectura.

Estrategia Uno: Haciendo Conexiones

Los lectores aportan sus propias experiencias y conocimientos previos al texto. Hacen conexiones personales, conectan un texto con otro y hacen conexiones con el mundo. Estas conexiones enriquecen el texto y ayudan al lector a comprender el texto con un mayor nivel de significado. Los maestros enseñan estas conexiones directamente: texto a conexiones propias, conexiones de texto a texto y conexiones de texto a mundo.

Estrategia Dos: Visualizar o Imaginación

Los lectores ven imágenes en sus mentes cuando leen. La mejor parte de la lectura es ver la “película en tu cabeza”. Los buenos lectores experimentan ver imágenes visuales fuertes. A los niños se les puede enseñar a visualizar mientras leen. A menudo los lectores pobres no “ven” cuando leen. Vivimos en un mundo visual, sin embargo, son los asuntos visuales los que carecen muchos lectores cuando leen.

Estrategia tres: Cuestionamiento

Los lectores constantemente cuestionan, predicen, confirman su pensamiento y ajustan su pensamiento. Los buenos lectores tienen un propósito para continuar leyendo. El propósito se encuentra dentro de su capacidad de cuestionar y predecir a lo largo de la lectura del texto. Los ajustes realizados ayudan a los lectores a comprender el texto a un nivel más profundo. Su comprensión básica y más profunda se dispara cuando sus mentes están haciendo un significado constante a través del cuestionamiento.

Estrategia Cuatro: Inferir

Los buenos lectores leen entre líneas. Las respuestas no siempre son en blanco y negro, y los buenos lectores pueden inferir un significado basado en conocimientos previos y pistas de texto. Cuando un lector está infiriendo, está pensando, prediciendo, ajustando y confirmando. Esto lleva a una comprensión más profunda del texto.

Estrategia cinco: Determinar la importancia

Los buenos lectores entienden las ideas principales de un texto y pueden determinar qué es importante. Los lectores están respondiendo preguntas, determinando puntos clave y estirando su pensamiento mientras conectan las ideas importantes con su propio conocimiento.

Estrategia Seis: Sintetizando

Los buenos lectores pueden sintetizar su lectura y producir sus propias ideas o productos a partir de su conocimiento. Sintetizar es una habilidad de pensamiento de orden superior que requiere que se extienda más allá del conocimiento básico y cree un nuevo pensamiento.

Estrategia Siete: Estrategias de reparación

Los buenos lectores saben cómo abordar textos difíciles. Si se encuentran con una palabra, no saben que la dividen y usan claves de contexto para determinar el significado. Si acaban de terminar un párrafo y no tienen idea de lo que acaban de leer, vuelven a leer el párrafo y se concentran en pensar en su significado. Identifican lo que no entienden y leen atrás o adelante para tratar de aclarar el significado. Miran imágenes u otras características del texto (como gráficos o barras laterales) para ayudarles a entender los conceptos o ideas. Las estrategias de reparación pueden enseñarse directamente para ayudar a los estudiantes a desglosar una parte del texto y encontrar su significado.

Estas estrategias regularmente se enseñan por separado, pero deben integrarse y automatizarse en la mente del lector. Una vez que los estudiantes están conscientes de estas estrategias y aprenden a aplicarlas durante su proceso de lectura, comienzan a convertirse en una parte automática de su pensamiento. Las estrategias ayudan a los lectores a comprender el texto y obtener un significado al aplicar sus propios conocimientos o esquema, así como a comprender el mensaje del autor.