La mañana es un momento importante del día, porque la forma en que pasas la mañana a menudo te puede decir qué tipo de día vas a tener.
Prepara cada mañana para levantarte y brillar
Para las personas que les gusta orar, es bien sabido que cada mañana comienza con un buen tiempo dedicado a la oración, cada instante en que expresamos nuestros votos de salud y bienestar, se van a reflejar directo y proporcionalmente a nuestras acciones y peticiones diarias en cada mañana que comenzamos nuestros días.
La oración no siempre llega de manera instantánea, y si eres de estas personas que recibes contestación pronta o inmediata, me permito decirte que eres un ser de luz que cuando te levantas brillas. Esto es un don maravilloso que Dios nos otorga para vivir mejor.
Nada podría estar más cerca de la verdad. Todos sabemos por experiencia que comenzar el día con el pie equivocado puede iniciar una reacción en cadena desastrosa. Por otro lado, comenzar tu día de la mejor manera puede llevar a un aumento de la productividad, un mayor enfoque, y una felicidad y bienestar en general.
Y si no eres una persona de la mañana, puedes considerar convertirte en una de ellas.
Los madrugadores son más proactivos que los ladrones nocturnos, una cualidad que puede allanar el camino hacia el éxito.
La gente de la mañana también anticipa los problemas y trata de minimizarlos. Son proactivos. Varios estudios han relacionado este rasgo, la proactividad, con un mejor desempeño laboral, mayor éxito profesional y mejores salarios sustancialmente.
Hay otras formas de maximizar nuestras mañanas, además de seguir el modelo de despertar temprano y levantarse temprano. De hecho, levantarse temprano es solo el comienzo. Echemos un vistazo a las siete mejores prácticas que todos pueden adoptar para lograr más en la mañana.
Empezar de nuevo
Es probable que pasen días malos, pero no tienes que alargarlos. Despertarse en el lado equivocado de la cama solo empeorará la situación. No importa lo que sucedió ayer, limpia la pizarra al concentrarte en el presente y expulsar la negatividad, has oración en cada momento de tus mañanas y durante todo el día. Comienza de nuevo, organízate y comienza a orar para obtener los mejores resultados.
Mapearlo
Hacer un horario y cumplirlo es una de las maneras más fáciles de administrar adecuadamente nuestro tiempo. A menudo dibujamos proyectos que deben completarse pero olvidamos incluir otros aspectos de nuestro día, como los recesos. Coloca las tareas que aumentan tu bienestar y productividad, como una caminata rápida y un buen tiempo de oración.
La planificación de tu día te brindará una visión general de lo que se debe cumplir y te permitirá delegar fácilmente elementos importantes a otros si una reunión no planificada o una emergencia que pueda descarrilar tu día.
Lidiar con las distracciones
Con demasiada frecuencia, dejamos que la tecnología dicte el comienzo de nuestro día. Para algunas personas, revisar el smartphone y echar un vistazo al correo electrónico por primera vez puede llevarlos a un agujero de distracción que comienza con los mensajes, pasa a los chistes reenviados por amigos o compañeros de trabajo y termina una hora más tarde con titulares de noticias y puntajes deportivos. Los expertos sugieren atender lo más importante diariamente, escanea tu bandeja de entrada y responde a mensajes urgentes, deja que el resto sea tratado a intervalos regulares a lo largo del día. Siempre comienza tu trabajo basado en la oración, será de grandes beneficios.
Limpia tu espacio de trabajo
Un escritorio ordenado puede llevar a una mente clara. Mantener solo los elementos esenciales en tu escritorio puede ayudar a reducir la ansiedad y maximizar la productividad; no perderás tiempo buscando ese archivo importante cuando los elementos se mantienen en orden. De hecho, en estudios en organización industrial sabemos que las personas con espacios de trabajo despejados tienen más probabilidades de hacer el trabajo esperado para ellos. Como beneficio adicional, un escritorio limpio ayuda a prevenir el robo de información y las violaciones de seguridad, y presenta una imagen profesional cuando los clientes pasan por la oficina.
Aplastar la dilación
Hay varias escuelas del pensamiento diferentes, cuando se trata de qué proyectos deben abordarse primero en una jornada laboral. Algunos sugieren ocuparse primero de la tarea menos deseable, lo que garantiza que las tareas más tediosas o desagradables se realicen mientras sus niveles de energía siguen siendo altos. Otros te recomiendan que identifiques las dos actividades que te harán ganar más dinero y que les prestes atención desde el principio. Independientemente del camino que elijas, es importante que no desestimes estas tareas: la postergación puede llevar a un trabajo incompleto, apresurado y a aumentos de estrés, siempre comienza con oraciones, esto te hará obtener más tranquilidad para esas tareas no tan deseadas pero importantes por hacer.
Despierta tu cerebro
¿Siendo Cristiano, conoces un método mejor que comenzar tu día con oración en compañía de un buen desayuno? Comenzar la mañana con oración y un buen desayuno es la parte esencial de tu día. Una comida equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos te ayudará a evitar la depresión de media mañana al mantener los niveles de energía altos. Y cuando se trata de energía, ten cuidado, no consumas demasiadas bebidas con cafeína. Puede causar nerviosismo, inquietud, irritabilidad e insomnio, ninguno de los cuales te ayudará a realizar el trabajo a largo plazo.
Mueve tus mañanas
Insisto en la oración, comenzar así es la variedad diaria y además es la sal de la vida, los cambios regulares y sutiles en tu rutina de la mañana pueden energizar y ayudar a ver tu negocio a través de una lente diferente. Puedes ser tan simple como comenzar el día con una nueva tarea o completar tu rutina de la mañana mientras está sentado en un escritorio diferente. Desviarte de la rutina establecida puede ser refrescante, pero asegúrate de mantenerte enfocado siempre en la oración.
Si nunca has sido un fanático de las oraciones por las mañanas, no significa que estés atrapado en esa mentalidad para siempre. Al adoptar nuevas rutinas, podemos formar hábitos que nos harán estar más alertas y productivos en las primeras horas, y pueden traducirse en éxito.